Oncogenes y Premios Nobel

Oncoestadounidenses
El jueves pasado tuve la grandísima suerte de compartir mesa y lunch ni más ni menos que con el ganador del premio Nobel de medicina de 1989, el Dr. Harold E. Varmus. No contento con ganar un Nobel, el Dr. Varmus dirigió durante varios años el Memorial Sloan Kettering de Nueva York, uno de los centros de investigación del cáncer más prestigiosos del mundo, así como el Instituto Nacional de Salud y el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. durante otro número de años. En este último puesto le sitúo un tal Barack Obama, quizá os suene... 

Entre tanta actividad, el Dr. Varmus tuvo tiempo de dirigir su propio laboratorio en el que fue mentor de quién actualmente es mi mentora. Ella fue quién le propuso comer junto a nosotros, a lo que él accedió gustosamente para charlar un poco sobre nuestra investigación y nuestra vida.

El Dr. Varmus recibió el Nobel de Medicina junto a J. Michael Bishop por, y cito textualmente a la agencia encargada de los Premios Nobel, "su descubrimiento del origen celular de los oncogenes retrovirales". La descripción de su trabajo por esta misma fuente dice así: 

El crecimiento, la división y la muerte de las células vivas está regulado por sus genes. Cuando estas funciones se desequilibran, pueden formarse tumores. Una razón para que esto ocurra puede ser la incorporación de genes virales dentro de los genes de las células hospedadoras. A mediados de los años 70, Michael Bishop y Harold Varmus descubrieron genes virales que podían causar cancer. Sin embargo, también encontraron que los así llamados "oncogenes" no procedían originalmente de un virus, sino de células normales, y que estos habían sido incorporados en el virus. El cáncer puede así ocurrir a través de la activación de los genes propios del organismo, por medio de una mutación, por ejemplo.

En otras palabras, los Drs. Bishop y Varmus fueron premiados por ser dos de los primeros investigadores en entender la causa genética que hay detrás de la formación de un tumor, el origen celular de los oncogenes.



Bishop (izda.) y Varmus (dcha.) celebran que han
sido galardonados. Fuente:www.nydailynews.com
Oncogenes
¿Pero qué es exactamente un oncogén? Como ya hemos hablado en otras entradas de este blog, los genes de nuestras células pueden sufrir mutaciones que alteran la estructura de las proteínas derivadas de esos genes y en última instancia son capaces de crear un tumor. Los oncogenes, son aquellos genes cuya mutación provoca que la actividad de su proteína se ve incrementada y se descontrole por completo. Un oncogén, por definición siempre va a conllevar la activación de la proteína y además por si solo es capaz de transformar una célula normal en una célula tumoral. Es importante saberlos distinguir de los supresores tumorales, de los cuales podemos hablar en futuras entradas del blog. Pero sabiendo ya lo que define a un oncogén ¿Alguno se aventura en los comentarios a definir lo que puede ser un gen supresor tumoral?


Oncoespañoles
Curiosamente, en mi corta vida en esto de la ciencia he tenido la gran fortuna de conocer a otro de los pioneros en este tema. ¡Y este es español! Se trata del Dr. Eugenio Santos, actual director del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca. Eugenio me regaló el honor de presidir el comité que evalúo mi tesis doctoral, el último examen que tuve que pasar antes de ser doctor. El Dr. Santos descubrió junto a su colega Mariano Barbacid (quién presidió uno de los centros más importantes de investigación del cáncer en España, el CNIO) allá por 1982 ni más ni menos que el primer oncogen, llamado H-Ras. Más tarde se conocería que los genes de la familia Ras están mutados y causan una amplía mayoría de los cánceres humanos, para que os hagáis una idea de la repercusión de sus hallazgos. Tal y como se recoge en esta entrevista que le realizaron a Eugenio en El Mundo, hay quién dice que si hubieran tenido pasaporte americano, ellos también podrían haber sido merecedores del prestigios galardón del Nobel...


Mariano Barbacid, Eugenio Santos y Simonetta Pulciani, en el laboratorio de los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. donde descubrieron en 1982 el primer oncogén humano
Barbacid (izda.) Pulciani (centro) y Santos (dcha.)
en su laboratorio del NIH (Bethesda, MD, EE.UU)

Espero que estás líneas os hayan servido para aprender un poquito más sobre los oncogenes y la Historia reciente del cáncer, y para que apreciéis que en esto de la investigación, el mundo también es un pañuelo y algunos tenemos la suerte de ser uno de esos "mocos" que van de una esquina a otra de dicho pañuelo. Seguimos pronto tras las huellas del cáncer.

FdM.



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