El tema que trataremos hoy es un poco distinto de lo que se viene publicando en el blog. Vamos a explicar brevemente el sistema de publicaciones científicas con el que tenemos que pelear a diario los investigadores, que herramientas tenemos para dar a conocer nuestros descubrimientos y acceder a los resultados de los demás.
Imaginad por un segundo un escritor de novela policíaca muy reconocido, que ha escrito unos cuantos "best sellers". A esta persona le llama su editor y le pide por favor si puede leer una novela sobre crímenes que le acaba de llegar de un escritor novel, no está seguro si es lo suficientemente buena para publicarla en su editorial. El escritor accede, pero lógicamente le pregunta cuál es el beneficio, su tiempo es oro. El editor le dice que no, que no hay beneficio, es gratis. Además, le recuerda que para poder publicar su última novela en la editorial tiene que abonar los 1000€ acordados. Es decir, el escritor no sólo hace gratis el trabajo de revisión de la novela sino que además tiene que pagar si quiere publicar en la editorial; por si no fuera suficiente, más adelante no vera ni un duro de los beneficios obtenidos por su libro. El escritor, al menos espera que la editorial le regalé algunas novelas policíacas, su especialidad. Imposible, necesita suscribirse a un paquete que no sólo incluye la novela policíaca, sino la novela rosa y las biografías; algo que no le interesa lo más mínimo al escritor, pero... Está dentro del paquete. ¿Surrealista, verdad? Sustituid escritor por investigador, novela por artículo científico y esto es lo que pasa a diario con muchas editoriales en el mundo de la investigación.
"No me importa que pienses lentamente. Me importa
que publiques más rápido de lo que puedes pensar."
Wolfgang Pauli. Ganador del Premio Nobel de Física.
Fuente: Slideshare.net
Los papers
El sistema por el cuál se evalúa nuestro trabajo, es el mismo a través del cuál lo damos a conocer. Los artículos científicos es nuestro curriculum vitae. Es lo que nos otorga credibilidad, prestigio y en última instancia financiación para poder continuar nuestra investigación, ya que los entidades financiadoras tienen muy en cuenta (en ocasiones demasiado) la cantidad y la calidad de nuestras publicaciones.
Los artículos científicos (o papers, como les llamamos popularmente en el laboratorio) están divididos generalmente en cinco secciones. La mayoría de las revistas científicas las estructuran del siguiente modo. En primer lugar, el Abstract o el resumen, que cómo su propio nombre indica, es un párrafo de aproximadamente 300 palabras que resume todo el contenido del trabajo. Es una parte clave del artículo pues es lo primero que va a leer alguien que acceda a él y lo que va a determinar si decide leerse el artículo completo o no. Por eso, casi siempre se escribe lo último, una vez que ya hemos acabado el resto de secciones. El primer apartado del grueso del artículo es la Introducción. En ella, se explica brevemente qué se conoce sobre la enfermedad, gen, mecanismo o lo sea que se esté estudiando y se argumenta cómo tú trabajo puede beneficiar a rellenar los huecos que aún existen. Es común también, ofrecer un par de frases con los resultados más importantes. Seguido de la introducción, aunque algunas revistas lo ponen al final del paper, se encuentran los Materiales y Métodos. Un apartado que habitualmente no leemos por falta de tiempo pero que resulta imprescindible si queremos reproducir los experimentos que los autores han realizado. En él, se detalla con más o menos profundidad el protocolo a seguir para realizar los experimentos, desde la casa comercial dónde se han comprado los reactivos hasta la temperatura y tiempo de incubación de algunos de ellos. Tras esto, llegamos a la parte más importante del artículo, los Resultados. Me atrevería a decir que es la sección más variable entre las revistas. No obstante, casi siempre está subdividida en párrafos en los que se explican los principales resultados obtenidos y se representan mediante figuras o tablas. Aunque no siempre están en orden cronológico, se estructuran de manera que permita entender el trabajo al lector. Las figuras en un artículo son una parte esencial, deben ser informativas en un primer vistazo. Suelen incluir imágenes de tejidos, ratones, gráficos explicativos, etc. de los resultados. La mayoría de los autores diseñan primero sus figuras y en base a ellas escriben el texto. Por último, tenemos la Discusión; parte en la que sobre todo los investigadores jóvenes encontramos más dificultades, ya que junto a la introducción es la que requiere una mayor revisión de los artículos ya publicados. Se trata de uno o dos párrafos que cierran el artículo en los que los autores ponemos nuestros resultados en contexto con lo que otros investigadores han hecho previamente. Destacamos la relevancia de nuestros resultados y también reseñamos que puntos necesitan mayor profundización a nuestro juicio. Esto cierra el grueso del paper, tras lo cuál es común encontrar agradecimientos, financiación, y una parte clave por lo que veremos a continuación, las referencias o citas.
La posición de los autores en un paper también es importante. Así, el primer autor es quién ha llevado a cabo la mayor parte de la investigación y ha realizado la mayoría de experimentos. El último es comúnmente el investigador principal, el jefe del grupo. Es quien obtiene la financiación, aconseja al primer autor y le ayuda en la redacción del artículo. Entre ambos, se encuentran las distintas personas que han colaborado en el estudio en mayor o menos medida. Aunque a priori parece sencillo, escribir artículos científicos conlleva un proceso de aprendizaje que se va adquiriendo a la vez que un investigador se forma en un laboratorio, requiere paciencia, tiempo y unas 20-30 versiones previas revisadas por parte de los autores principales antes de poder "sacarlo del horno".
El sistema de publicaciones
Como decíamos, las citas son importantísimas en el sistema de publicaciones científicas. No solo porque nos ayuda a encontrar otros trabajos que han publicado resultados relacionados con nuestro interés, sino porque el número de citas de un artículo es lo que va a determinar la calidad de este en última instancia.
Tras acabar la tortura que en ocasiones supone escribir un paper, comienza un martirio aún mayor muchas veces: Encontrar una revista que quiera publicarlo. La calidad de una revista viene dada por un valor numérico que varía de un año a otro denominado factor de impacto. Seguramente ya os hacéis una idea de que refleja este factor, si seguís el enlace podéis ver como se calcula exactamente, pero se podría resumir en que: Cuántas más veces son citados los artículos publicados en una revista, mayor será el factor de impacto de esta al año siguiente. De modo que si tienes la fortuna de publicar en una revista de muy alto factor de impacto, como por ejemplo las conocidas Nature o Science, que son revistas que alcanzan la prensa informativa más fácilmente, las probabilidades de que tú artículo sea visto por más gente suben como la espuma. Al tener mayor visibilidad por tanto, es más citado en futuros artículos. De la misma forma, al recibir más citas que otras, la revista puede mantener o incluso subir su factor de impacto al año siguiente. Ni que decir tiene que para publicar en revistas de muy alto impacto tu estudio tiene que ser muy novedoso, expecionalmente relevante y ejecutado casi a la perfección. Además, generalmente es más caro publicar en revistas de mayor impacto, y no todos los grupos pueden permitírselo. Y lo que he mencionado al principio de la entrada no es ficción, ocurre. Algunas revistas incluso cobran por incluir figuras a color en lugar de blanco y negro.
Cuándo un grupo investigador envía un artículo a una revista, este le llega a un editor experto en el tema quién a su vez contacta con otros investigadores del campo para que revisen el artículo y decidan si se debe aceptar, rechazar o reenviar con algunas modificaciones. En base a estas revisiones, el editor decide que hacer con ese artículo.
Cabe destacar, que el factor de impacto no siempre te asegura la calidad de un trabajo científico, hay artículos buenísimos que no han podido llegar a revistas muy relevantes por temas no puramente científicos, pues en este sistema al igual que en muchos otros hay intereses de todo tipo; pero sin duda, es una muy buena vara de medir. Por eso a los científicos se nos pide que publiquemos regularmente. Existe un dicho anglosajón en los laboratorios que dice: Publish or perish, cuya traducción puedes leer en el título de esta entrada. Y por desgracia es bastante fiel a la realidad. Los investigadores necesitamos publicar para seguir comiendo, de ello va a depender nuestra financiación.
Lamentablemente, en ocasiones se premia la cantidad por delante de la calidad. Por poner un ejemplo, en un laboratorio se considera infinitamente más valioso publicar un paper cada cinco años en New England Journal of Medicine, cuyo factor de impacto en el 2015 es de 59.558 que dos artículos por año en la revista alemana Wochenblatt fur Papierfabrikation, factor 0.016; sin ánimo de menospreciar ni mucho menos esta revista. Para que tengáis alguna referencia de la cantidad de publicaciones que podemos encontar, si consultamos la base de datos Journal of Citation Reports; entre la revista con mayor factor de impacto el año pasado (CA: A Cancer Journal For Clinicians, FI: 137.578) y las últimas de la lista que ni siquiera disponen de un valor, hay 8774 revistas más.
Es importante decir, que las revistas están subdividas en distintas categorías. El cáncer, es el campo dónde mas se investiga y por tanto dónde más se publica, por tanto comparar el factor de impacto de revistas de cáncer con las de materiales (como la alemana mencionada previamente) no tiene mucho sentido. Dentro de cada categoría además, las revistas se agrupan por "cuartiles" o "deciles" para tener una mejor referencia que simplemente el factor de impacto. Pongamos otro ejemplo, en la categoría "Historia y Filosofía de la Ciencia" la revista Social Studies of Science es la primera del ranking de un total de 60 revistas con un factor de impacto de 2.679. En la categoría de cáncer, con un valor similar como es 2.680 encontramos Cancer Causes & Control, posición 121 de un total de 213 revistas, es decir, cuartil tres. Mientras que la primera es la mejor en su campo, la revista sobre oncología se encuentra por debajo de mitad de una tabla con mayor número de competidores. Por ponerlo de otro modo, no podemos enfrentar en igualdad de condiciones al campeón de la liga de fútbol de Bangladesh con el Real Madrid o el FC Barcelona. No sería justo.
No quiero alargarme en exceso, pero si me gustaría dejar una breve reflexión. El sistema que tenemos no es el mejor y tiene, a mi parecer, muchas lagunas que hay que mejorar. Muchos investigadores están muy descontentos puesto que a no ser que seas un grupo bien consolidado, es complicado publicar en las grandes revistas y por tanto, es difícil obtener financiación y una vez mas, tenemos la pescadilla que se muerde la cola. No obstante, es el único que tenemos y para ciertos aspectos funciona muy bien.
Para terminar, y puesto que este blog pretende informar acerca del cáncer os dejo aquí las 20 revistas sobre cáncer con mayor factor de impacto en el 2015. No olvides preguntar y comentar cualquier duda u opinión que tengas, y recuerda continuar conmigo tras las huellas del cáncer.
FdM.
"No, no, si haces el paper demasiado fácil para leer,
todo el mundo sabrá como conseguiste los resultados
Fuente: Nature
El sistema de publicaciones
Como decíamos, las citas son importantísimas en el sistema de publicaciones científicas. No solo porque nos ayuda a encontrar otros trabajos que han publicado resultados relacionados con nuestro interés, sino porque el número de citas de un artículo es lo que va a determinar la calidad de este en última instancia.
Tras acabar la tortura que en ocasiones supone escribir un paper, comienza un martirio aún mayor muchas veces: Encontrar una revista que quiera publicarlo. La calidad de una revista viene dada por un valor numérico que varía de un año a otro denominado factor de impacto. Seguramente ya os hacéis una idea de que refleja este factor, si seguís el enlace podéis ver como se calcula exactamente, pero se podría resumir en que: Cuántas más veces son citados los artículos publicados en una revista, mayor será el factor de impacto de esta al año siguiente. De modo que si tienes la fortuna de publicar en una revista de muy alto factor de impacto, como por ejemplo las conocidas Nature o Science, que son revistas que alcanzan la prensa informativa más fácilmente, las probabilidades de que tú artículo sea visto por más gente suben como la espuma. Al tener mayor visibilidad por tanto, es más citado en futuros artículos. De la misma forma, al recibir más citas que otras, la revista puede mantener o incluso subir su factor de impacto al año siguiente. Ni que decir tiene que para publicar en revistas de muy alto impacto tu estudio tiene que ser muy novedoso, expecionalmente relevante y ejecutado casi a la perfección. Además, generalmente es más caro publicar en revistas de mayor impacto, y no todos los grupos pueden permitírselo. Y lo que he mencionado al principio de la entrada no es ficción, ocurre. Algunas revistas incluso cobran por incluir figuras a color en lugar de blanco y negro.
Cuándo un grupo investigador envía un artículo a una revista, este le llega a un editor experto en el tema quién a su vez contacta con otros investigadores del campo para que revisen el artículo y decidan si se debe aceptar, rechazar o reenviar con algunas modificaciones. En base a estas revisiones, el editor decide que hacer con ese artículo.
Portadas de Nature y Science dedicadas al cáncer. Estas dos revistas son multidisciplinares, es decir, publican artículos en distingos campos de investigación. Son dos de las revistas más prestigiosas y conocidas del mundo
Cabe destacar, que el factor de impacto no siempre te asegura la calidad de un trabajo científico, hay artículos buenísimos que no han podido llegar a revistas muy relevantes por temas no puramente científicos, pues en este sistema al igual que en muchos otros hay intereses de todo tipo; pero sin duda, es una muy buena vara de medir. Por eso a los científicos se nos pide que publiquemos regularmente. Existe un dicho anglosajón en los laboratorios que dice: Publish or perish, cuya traducción puedes leer en el título de esta entrada. Y por desgracia es bastante fiel a la realidad. Los investigadores necesitamos publicar para seguir comiendo, de ello va a depender nuestra financiación.
Lamentablemente, en ocasiones se premia la cantidad por delante de la calidad. Por poner un ejemplo, en un laboratorio se considera infinitamente más valioso publicar un paper cada cinco años en New England Journal of Medicine, cuyo factor de impacto en el 2015 es de 59.558 que dos artículos por año en la revista alemana Wochenblatt fur Papierfabrikation, factor 0.016; sin ánimo de menospreciar ni mucho menos esta revista. Para que tengáis alguna referencia de la cantidad de publicaciones que podemos encontar, si consultamos la base de datos Journal of Citation Reports; entre la revista con mayor factor de impacto el año pasado (CA: A Cancer Journal For Clinicians, FI: 137.578) y las últimas de la lista que ni siquiera disponen de un valor, hay 8774 revistas más.
Es importante decir, que las revistas están subdividas en distintas categorías. El cáncer, es el campo dónde mas se investiga y por tanto dónde más se publica, por tanto comparar el factor de impacto de revistas de cáncer con las de materiales (como la alemana mencionada previamente) no tiene mucho sentido. Dentro de cada categoría además, las revistas se agrupan por "cuartiles" o "deciles" para tener una mejor referencia que simplemente el factor de impacto. Pongamos otro ejemplo, en la categoría "Historia y Filosofía de la Ciencia" la revista Social Studies of Science es la primera del ranking de un total de 60 revistas con un factor de impacto de 2.679. En la categoría de cáncer, con un valor similar como es 2.680 encontramos Cancer Causes & Control, posición 121 de un total de 213 revistas, es decir, cuartil tres. Mientras que la primera es la mejor en su campo, la revista sobre oncología se encuentra por debajo de mitad de una tabla con mayor número de competidores. Por ponerlo de otro modo, no podemos enfrentar en igualdad de condiciones al campeón de la liga de fútbol de Bangladesh con el Real Madrid o el FC Barcelona. No sería justo.
No quiero alargarme en exceso, pero si me gustaría dejar una breve reflexión. El sistema que tenemos no es el mejor y tiene, a mi parecer, muchas lagunas que hay que mejorar. Muchos investigadores están muy descontentos puesto que a no ser que seas un grupo bien consolidado, es complicado publicar en las grandes revistas y por tanto, es difícil obtener financiación y una vez mas, tenemos la pescadilla que se muerde la cola. No obstante, es el único que tenemos y para ciertos aspectos funciona muy bien.
Para terminar, y puesto que este blog pretende informar acerca del cáncer os dejo aquí las 20 revistas sobre cáncer con mayor factor de impacto en el 2015. No olvides preguntar y comentar cualquier duda u opinión que tengas, y recuerda continuar conmigo tras las huellas del cáncer.
Fer!!! Lo primero de todo enhorabuena por esta gran iniciativa del blog. Me parece impresionante y de gran ayuda, mucho más para los que estamos en este mismo campo.
ResponderEliminarA colación del tema que comentas en esta publicación, sabes dónde puedo encontrar, o conoces algo, en relación a la importancia en cuanto a publicar un artículo original, una letter to editor....creo que a la hora de generar un currículum con impacto, no tienen la misma importancia.
Gracias y animo con todo!!!
Muchísimas gracias por tu comentario María, me alegro que te guste el blog. Si algún día te animas a escribir eres más que bienvenida.
ResponderEliminarLa verdad es que en ese tema no tengo mucha experiencia porque todavía no me ha tocado pasar criterios de evaluación de ese tipo, lo que si sé que puedes mirar por antiguos colegas son los criterio de la ANECA a la hora de valorar de publicaciones. En España supongo que es un criterio bastante establecido para el tema que preguntas. Si buscas criterios ANECA publicaciones en Google te aparecen algunas presentaciones que quizá te ayuden.
También puedes intentar preguntar a gente que haya pasado por ello en foros. Te recomiendo precarios.org Es una asociación de jóvenes investigadores que pelean mucho y muy bien por los derechos de los investigadores. Tiene un apartado de foros dónde seguro que hay gente que te puede echar un cable.
Un abrazo!
FdM.